Web oficial del ATENEO REPUBLICANO DE LEGANÉS


Contacta: ateneoleganes@gmail.com

Descargar hoja de afiliación aquí

lunes, 23 de noviembre de 2009

Comunicado de la Federación Estatal de Foros por la Memoria


Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas y sociales a abrir un proceso de acción que ponga fin a esta situación. Por justicia y dignidad democrática

20 de noviembre de 2009.
Han pasado más de 34 años desde que un dictador y genocida recibiera sepultura en el gigantesco mausoleo que construyese en vida. El Valle de los Caídos se mantiene prácticamente intacto en su concepción inicial, tanto en los aspectos materiales de la obra física construida en la Sierra del Guadarrama como en la aberrante idea que se esconde tras las toneladas de piedra y la gran cruz que preside el conjunto.



De todos los grandes monumentos construidos como símbolos por los regímenes fascistas del siglo XX, solamente el Valle sobrevive. La Cancillería del Reich en Berlín o la gran cruz gamada del estadio de Nuremberg fueron destruidas y luego reutilizados sus restos en monumentos erigidos para recordar a sus víctimas o celebrar su derrota. En España, no. En España no sólo el pasado fue diferente, sino que también lo es el presente: El Valle de los Caídos, un recordatorio gigantesco del fascismo en su variente nacional-católica española, no es cuestionado en lo esencial. El diseño inicial sobrevive: no se ha pensado en desmantelar las estructuras del monumento, se respetan los sepulcros de los líderes, los frescos que les glorifican, la orden sacerdotal consagrada al respeto de su memoria sigue en su sitio, como siguen los miles y miles de cuerpos de los muertos en batallas y paredones que llenan las criptas del valle.


Una gran cruz corona la basílica subterránea donde yacen los despojos del guerrero rodeados de los cráneos de sus soldados y de sus enemigos, y en la que grandes frescos que glorifican la masacre que llevó a un asesino a la consideración autoproclamada de elegido por los dioses.
Las representaciones pictóricas del interior, muestran un Franco esbelto, con la mirada trascendente, de ojos decididos, grave conocedor de la difícil tarea que representa aniquilar los cuerpos y las almas de sus enemigos, dispuesto como Sigfrido a bañarse en la sangre del Rojo Dragón vertida por su espada y por su mano, para lograr así la inmortalidad. En ese cometido vengador, la Cruz mantiene una gran importancia simbólica. Si el Valle de los Caídos tuviera un cubo, una esfera o cualquier otro cuerpo espacial en su cima, la forma de abordar el problema de su permanencia sería bastante distinto. Pero la Cruz es interpretada por razones culturales de acuerdo con la interpretación cristiana. Craso error. La Cruz del Valle de los Caídos, esa cruz gigantesca, colosal en el sentido literal de la palabra, que impone su presencia hasta el horizonte, tiene poco de símbolo de perdón y salvación; la cruz es también una representación de la muerte infame y dolorosa que aguarda a los que se rebelen contra el poder.

La cruz durante siglos fue un instrumento de tortura y muerte, y el uso en el Valle encierra de una forma sibilina esa doble lectura: una interpretación religiosa, pero también un aviso a navegantes. Quienes se opongan, serán crucificados, quienes osaron resistirse lo fueron y ahora sus despojos rodean para general aviso los sepulcros de los vencedores.

En suma, el Valle de los Caídos es un horror que persiste de forma inconcebible en el corazón mismo de un país, España, que se complace en autoconsiderarse como democrático, pero cuyas instituciones son incapaces de hacer frente con eficacia a este legado indeseable.
La Federación Estatal de Foros por la Memoria está decidida a buscar una solución justa al problema del Valle de los Caídos.
* La basílica debe ser desacralizada, esto es, no debe consentirse ni por un día más que se emplee la religión para legitimar un lugar infame como ese, construido para darle un sentido y una legitimidad al golpe, la guerra y la dictadura.
* La orden religiosa custodia del Valle debe ser disuelta o trasladada a otro lugar, los despojos de Franco y Primo de Rivera debe ser devueltos a sus familias.
* El número y origen de los miles allí sepultados deben ser cuantificados e investigados: son la prueba de un crimen de masas, la guerra, pero también del asesinato, la cárcel y la deportación que supuso la dictadura. No se trata de un problema de ubicación de huesos, se trata de hacer saber cómo se construyó aquel osario y cuál su origen.
* La gran cruz debe ser desmantelada, por completo o en parte, pero de ninguna forma debe consentirse que se siga alzando hacia el cielo ese símbolo de muerte y venganza, pues lejos de representar un mensaje cristiano, la ambigüedad del conjunto impide esa sencilla lectura.
* El espacio del Valle, sus instalaciones y la Basílica deben ser reconvertidos en un centro Memorial dedicado a las víctimas del fascismo.
* Las empresas y grandes fortunas que se lucraron con la construcción del Valle y el empleo masivo de trabajadores forzados, los esclavos del franquismo, deben ser investigadas, sus nombres publicados y forzados a pagar indemnizaciones a los supervivientes y sus familias, además de proveer un fondo para la reconversión del Valle.
* El Valle debe ser retirado de la propaganda turística de la Comunidad de Madrid que actualmente, de forma indecente, lo sitúa como una parte de la llamada Ruta Imperial que une enclaves históricos; este simple hecho, esta consideración como «imperial» al monumento fascista, nos muestra la degradación y la insensiblidad que presiden los débiles intentos de hacer frente a este legado pétreo del franquismo.

Hoy por hoy, la pervivencia del Valle de los Caídos es una prueba de que la lucha por la VERDAD, la REPARACIÓN y la JUSTICIA para las víctimas del franquismo encuentra todavía grandes problemas. Es un símbolo de la pervivencia de la legalidad franquista que todavía surte efectos reales en el carácter de las sentencias y tribunales militares que juzgaron en el pasado a cientos de miles de españoles y una mal llamada Ley de Memoria todavía mantiene y no cuestiona.

Es necesario denunciar bien claro y bien alto el miedo a afrontar la necesidad de poner fin a la pervivencia del Valle por parte de las autoridades. Las propias dimensiones colosales del monumento impiden ocultar su presencia, es imposible ignorarlo o mirar hacia otro lado; las acciones cosméticas como la prohibiciones de concentraciones fascistas, no resuelven el problema, pues lo fundamental es la propia existencia de la basilica, la Cruz y el propio conjunto monumental.

La Federación Estatal de Foros por la Memoria denuncia la falta de voluntad del gobierno para poner fin a la vergüenza que supone la permanencia del Valle de los Caídos. Exigimos una acción decidida y clara que ponga fin a esta situación. Es preciso hacer pedagogía pública de los crímenes franquistas y de la necesidad de actuar de forma contundente y clara en el Valle de los Caídos.
Mientras por toda España concentraciones de ciudadanos claman por VERDAD, REPARACIÓN Y JUSTICIA para las víctimas del franquismo ante las Audiencias y Palacios de Justicia, en Madrid, en la Sierra, ciudadanas y ciudadanos venidos de todas partes exigimos coherencia democrática y valor para poner fin de una vez a esta gigantesca exhibición de la dictadura franquista.

Por higiene ciudadana y por respeto a la dignidad de las víctimas del franquismo:

DESMANTELAMIENTO YA DEL VALLE DE LOS CAÍDOS
DESACRALIZACIÓN INMEDIATA DE LA BASÍLICA
RECONVERSIÓN HACIA UN GRAN MEMORIAL DEDICADO A LAS VÍCTIMAS
DENUNCIA DE LAS EMPRESAS QUE SE LUCRARON CON LOS ESCLAVOS DEL FRAQUISMO
ILEGALIZACIÓN DE LAS FUNDACIONES Y ASOCIACIONES FRANQUISTAS E INCAUTACIÓN DE SUS FONDOS Y DOCUMENTOS

Hacemos un llamamiento a todas las fuerzas políticas y sociales a abrir un proceso de acción que ponga fin a esta situación. Por justicia y dignidad democrática

Federación Estatal de Foros por la Memoria
El Escorial, 20 de Noviembre de 2009

No hay comentarios:

Publicar un comentario